miércoles, 8 de abril de 2009

Un día a la vez

5.50 a.m., escucho un ruidito en el cuarto de al lado y abro los ojos. A través de mi ventana veo los cerros de Camacho. Sufro un segundo de desconcierto… los cerros son pelados, tristes… En Santiago los cerros son verdes, salvo en verano cuando se ponen amarillos. Cierro los ojos nuevamente y los vuelvo a abrir, los cerros siguen ahí…. Y es ahí donde entiendo… o trato de entender…

Como todas las mañanas, me levanto de la cama, el ruidito en el cuarto de al lado se hace más fuerte, es mi hija que reclama su leche.

Entro a su cuarto me asomo a su cuna y recibo su hermosa sonrisa… Te amo Ivana, mamá te ama… Le preparo la leche y se la doy. Ella ya es una niña grande, ya va a cumplir 8 meses y ya sabe agarrar sola el biberón.

Bajo al primer piso y escucho que suena mi despertador. No sé para qué lo programo a las seis de la mañana todos los días si siempre me levanto antes. Llego a la lavandería y abro la puerta que da al jardín, Canuto me escucha y raudamente baja de la azotea a comer su comida. Lo saludo, le dejo su plato y su agua y subo nuevamente.

Ivana ya terminó de tomar su leche y ahora está parada en su cuna bien agarrada de los barrotes. Entro a su cuarto, le doy un beso y un juguete para que se entretenga mientras me baño.

7 a.m. Ya estoy lista, bañada, peinada, maquillada y vestida de oficina con tacos altos y todo. Llamo a Margarita. Margarita trabajó en la casa de mis papás durante 10 años y ahora ha vuelto de nana de Ivana. Le doy las indicaciones del día, me despido de mi hijita. En el primer piso a veces encuentro a mi papá o a mi mamá, me despido de ellos. En la puerta me espera Canuto, me despido tratando de que no me ensucie la ropa oficinesca, cierro la puerta… Canuto me mira un rato entre las rejas y luego parte a perseguir a alguna paloma distraída.

7.15 a.m. Estoy en el paradero, esperando alguna combi que no esté tan repleta de gente. Ni sueño con ir sentada pero por lo menos una en la que no tenga que ir tan apachurrada por favor, por favor…

7.25 a.m. Las bocinas de los autos me ensordecen y yo sigo esperando mi combi. Ni modo, se hace tarde, a tomar la primera que venga nomás… Ahí viene una…sube, sube…

7.35 a.m. Definitivamente necesito un auto. Yo tenía un autito verde y antiguo pero para mí era lo máximo. Ya no lo tengo. Quiero un auto igualito, necesito un auto!!!!! No me empujes oye. No me da la gana de acomodarme mas allá en el pasillo, ya subió demasiada gente a esta combi. El trayecto Wong de Camacho- Rivera Navarrete se me hace interminable. No entiendo como hace 6 años hacía el trayecto Wong de Camacho- Universidad Católica a cada rato. El tráfico está peor?? Las combis están peor??? O soy yo la que me desacostumbré??? Debe ser esto último, necesito un auto carajo, no me empujes! Bajo, bajo…

7.55 a.m. Pinche policía de tránsito en qué momento vas a parar los autos para poder cruzar la calle!!!! Me arreglo el pelo despeinado, trato de alisarme la ropa arrugada. Pinche combi, necesito un auto, necesito, necesito, necesito…Llevo 5 minutos esperando para cruzar la Javier Prado, ah ya está por fin. Cruzo.

8.00 a.m. Entro a la oficina. La misma que hace más de cinco años dejé porque me iba a vivir a Chile. Ahí está mi escritorio… el mismo. Tal parece que me hubiera tomado unas vacaciones que duraron más de 5 años. Pero no, no fueron vacaciones. Prendo la PC y me sirvo el primer café de la mañana.

1.30 p.m. Pucha que rápido se pasó la mañana, ya tengo hambre. Hoy no traje almuerzo, no había nada preparado en la refri. No importa, Food Court de Saga para variar, ¿qué almuerzo hoy? Bembos, Burger, Mc Donalds?? Qué raro que con tanta comida chatarra que ando embutiéndome últimamente todavía siga adelgazando. Bueno, no me quejo.

2.30 p.m. Llamada a la casa. Hola, cómo está mi bebé? Comió bien? Está durmiendo? Le diste su remedio? Ya no sigue tosiendo? Mándale un beso.

5.00 p.m. Ya es la hora de salida pero tengo cuchucientas mil cosas que hacer. Si me quedara todos los días hasta más tarde podría terminar con todos los pendientes, pero no, no vería nunca a mi hija. A ver, termino este informe y me voy.

6.00 p.m. Pucha las seis. Ahora sí me voy. Chau, chau, hasta mañana.

6.15 p.m. Conseguí un asiento junto a la ventana. Veo la avenida Javier Prado, y como todas las tardes siento ese trocito de angustia que va creciendo en mi interior. Hace 5 años y un poco más también hacía ese recorrido todas las tardes de vuelta a mi casa. ¿El tiempo retrocedió? No, ahora es distinto… Ahora hay una niña preciosa que me espera en casa… De nuevo la angustia que crece peligrosamente… ¿Qué pasó? ¿Qué me pasó? ¿Qué nos pasó?... Tomo aire y me trago la angustia, no dejes que crezca, no pienses…

6.50 p.m. Entro a la casa. Me recibe Canuto, ahora sí ensúciame nomás todo lo que quieras. Donde está mi hijita???? Allí está, jugando feliz. He llegado razonablemente temprano, juguemos, cantemos, bailemos. ¿Qué nueva gracia has hecho hoy? Siempre sale con algo nuevo…

7.30 p.m. Ivana se muere de sueño. Margarita se la lleva a acostarla. Se duerme temprano. Converso un rato con mis papás, juego con Canuto, lo saco a pasear.

10.00 p.m. Me voy a dormir, me muero de sueño. Entro al cuarto de Ivana que duerme tranquilamente en su cuna. Parece un angelito… Lo es. Chau bebé. Duerme tranquila, mamá te ama, papá te ama…Hasta mañana… mañana será otro día igual. Ah no, mañana es sábado.

05.50 a.m. Ahí están los cerros de nuevo… Hoy es sábado. Margarita se va temprano y yo soy toda para mi hija el fin de semana.

06.30 a.m. Ivana ya tomó su leche y ahora estamos sentadas frente a la PC. Ivana le sonríe a la imagen de su papá a quien ve por la webcam. Su papá la saluda desde Santiago, le dice que ha crecido mucho, que la ama y que la extraña… Ella lo escucha y sonríe… Yo trato de entender… No, mejor ni lo intento… mejor sigo viviendo un día a la vez.

Hace tres meses que vengo viviendo un día a la vez.