martes, 9 de setiembre de 2008

Reflexiones maternales

Ivana ya tiene 22 días. La próxima semana ya cumple un mes y yo no puedo creer que el tiempo pase tan rápido y los bebes cambien tanto de un día para otro.

Ivanita ya se está acostumbrando a su nuevo entorno, en estos 22 días ha tenido paseos, tuvo su primera consulta con la pediatra, se le cayó el ombliguito y tuvo su primer baño, y hasta ha chateado con webcam y todo con su prima hermana que vive en España y tiene 5 meses de nacida. Cada vez empiezan más temprano estas niñas.

Ya está más grande y gordita también. Luego de casi matarla de hambre la primera semana en que sólo tomaba mi leche la cual a todas luces era insuficiente para satisfacer la demanda glotona de mi hija, con la venia de la pediatra recurrí a la fórmula. Así que ahora toma lo que buenamente le pueda dar de mi producción lechera y lo demás se lo completo con fórmula y todos felices. Ya engordó, está con buen peso y ya no chilla de hambre a cada rato como en la primera semana.

También ya tiene un horario casi definido, se despierta a las 5 a.m., 9 a.m, 1 p.m., 5.p.m, 9 p.m. y 1 a.m. Así cada 4 horas cual reloj. A veces se adelanta o se atrasa un poquito pero por lo general siempre es a esas horas. Muchos me han dicho que es una bendición que se despierte con hambre cada cuatro horas porque muchos recién nacidos piden leche cada dos horas o menos. Para mí no ha sido tanto drama realmente esto de las amanecidas, cansa un poco sí pero tampoco te mata. Aunque habría que ver que pasaría si la bebe se despertara cada dos horas chillando de hambre.

También que he tenido bastante ayuda. Mi mami sigue por acá, se iba a ir la semana pasada pero la retuve un par de semanas más así que se va el 21, se queda para las fiestas patrias y estará presente cuando Ivana cumpla su primer mes el 18. Después que se vaya mi mamá, mi esposo pide una semanita de vacaciones así que realmente me quedaré solita con Ivana a partir de octubre. A ver pues como me va, aunque hasta ahora Ivanita se porta súper bien y yo no la hago tan mal como mamá.

Creo que ambas estamos aprendiendo a conocernos, por lo pronto yo ya aprendí a interpretar sus ruiditos y a derretirme con sus sonrisas. Sí Ivanita sonríe, claro que siendo tan chiquita sus sonrisas son simples reflejos. Pero es hermoso verla sonreír:

O verla dormir:

O verla observar el mundo con sus ojazos abiertos

Tráiganme un babero por favor!!! Estoy feliz con mi hijita y sí pues, se me recontra cae la baba.

Por cierto, prometí contar los detashes del nacimiento de Ivana y ya lo hice en el blog de mamis. Así que estimado blogleyente, si quieres una apasionante crónica del nacimiento de mi bebé, haz click acá.

Y ahora me voy a prepararme para las 5 de la tarde en que se despertará mi hijita. Hasta la próxima!!