Ahora que seré mamá en un futuro muy, muy próximo, le estoy dando mayor atención a los niños de mi alrededor. Los niños siempre me han gustado, me parecen unas criaturas adorables cuando están bien educados y se portan bien. Pero si son malcriados, pataleteros, irrespetuosos y berrinchudos pierden automáticamente ante mis ojos la categoría de niños lindos y se convierten en critters.
Y me entra la duda. ¿Cómo hacer para que tu hijo nunca pero nunca de los jamases se convierta en critter?? Es responsabilidad única de los padres o más bien tiene mucho que ver con el carácter del niño?? O es una combinación de ambas cosas?? Y si fuera así, ¿cuál de esos dos factores pesa más?
El domingo se nos complicó un poco ir a misa a la iglesia a la que acostumbramos, así que tuvimos que escuchar misa en una iglesia que queda cerquísima a mi casa, a la cual nunca habíamos ido. La comuna (distrito) en la que vivo es relativamente joven así que el 99.9% de los asistentes a la misa eran parejas jóvenes con hijos chicos. Yo calculo que el 30% de los que estaban eran niños entre 0 a 10 años.
La misa era un escándalo, por más que el cura tuviera un micrófono, por momentos no lograba escuchar lo que decía. Todos los niños gritaban, jugaban, corrían y berreaban al mismo tiempo. Y no hablo sólo de bebes que lloran que en fin, eso es algo a veces inevitable. Hablo de niños de 8-10 años que sin tener el menor respeto por la misa habían hecho su fiesta en la parte de atrás de la iglesia y corrían y hacían escándalo a sus anchas sin que a los papás se les ocurriera decirles nada. Había un niño que corría, otro niño que desde arriba llamaba a su mamá, otros que reían estrepitosamente. En verdad que en ese momento me pareció que la lectura más apropiada hubiera sido cualquiera referente a Herodes.
Al finalizar la misa, en el momento de los avisos parroquiales, un vecino anunció que habían unos cuantos scouts dispuestos a distraer a los niños en la parte de afuera de la iglesia, porque como en la iglesia se aburren y hacen escándalo, mejor es que los papás se los encarguen a los scouts para que ellos se ocupen de distraerlos. Realmente esta me pareció una medida tipo parche. Es decir, si mi hijo no es capaz de quedarse quieto y yo como padre no he sido capaz de enseñarle respeto a la misa y que hay un lugar para cada cosa, entonces mejor que se vaya afuera a jugar con los scouts, que ellos se encarguen. O sea, es una medida que quizá de más tranquilidad a la ceremonia pero no arregla el problema de fondo.
Yo pienso que al niño se le debe enseñar a respetar, y si a pesar de eso se le ocurre hacer escándalo donde no debe, pues en ese momento lo saco de la iglesia y afuera ya veo el resondrón que le meto pero de ninguna manera dejaría que incomode a las demás personas. El domingo los papás de los más frescos, con ellos no era.
El lunes vi en la tele algo que también me llamó la atención. Resulta que estaban tocando el tema de estas escolares norteamericanas que le sacaron la mugre a una de sus compañeras y después subieron el video a youtube. Resulta que por acá también se habían dado varios casos por el estilo, sobresaliendo un caso de un colegio de mujeres en Calama (al norte) donde también había una bronca por el estilo grabada. Entonces, salió un especialista en no se qué, la verdad (todavía estaba medio dormida, eran las noticias de la mañana) que dijo que la culpa de estas peleas la tenían la infraestructura de los colegios, ya que abundaban los lugares solitarios y oscuros y eso motivaba a los alumnos a trompearse porque ahí nadie los iba a ver. Juat?? O sea que si un día voy caminando por el colegio y paso por un lugar apartado y oscuro patapúfete le voy a tirar un combo a mi amiga simplemente porque se que nadie me va a ver?? Me pareció una roca su explicación, si los alumnos no saben canalizar bien su agresividad no es culpa de la arquitectura del colegio, hay que analizar ahí bien qué factores juegan, pero en todo caso más es el problema del alumno, de la educación, de los padres, del entorno y etecé que de la infraestructura del colegio.
Y hay padres muy desinteresados realmente. Al frente de mi casa vive una niñita que siempre me toca el timbre para jugar con Canuto. Canuto ya la conoce y le ha agarrado cariño. El problema es que esta niña todo el día está en la calle. En vacaciones escolares la veías montando bicicleta desde las 9 de la mañana hasta bien entrada la noche. Y la mamá, bien gracias. El otro día me tocó el timbre a las 10 y media de la noche y tuve que decirle que Canuto ya estaba durmiendo, era mentira pero no me parecía que una niña de 8 años esté en la calle a esa hora. El condominio en el que vivo es súper tranquilo pero igual era un día de semana, al día siguiente había que ir al colegio y esa niña ya debería estar acostada o en todo caso dentro de su casa con sus papás, no montando bici en la calle y tocándole la puerta a los vecinos. Me da pena realmente.
Entonces ahí me puse a analizar la tremenda responsabilidad que se me viene y se les viene a todos los que serán padres en un futuro. Tienes una personita que va a absorber todo lo que digas y hagas, de los valores que le inculques y de la calidad de tiempo que le dediques dependerá mucho como sea su vida futura. Pero a la vez me pregunto, ¿y si por más que te esfuerces, el carácter rebelde del niño no asimila tus enseñanzas? Les juro que se me paran los pelos de sólo imaginármelo. Por lo pronto Ivana ya está advertida que al primer berrinche que haga en misa la dejo en la casa con Canuto. Aunque como dice mi mamá, seguramente para ser consecuente con mi karma esta enana me va a salir traviesísima. Bueno, traviesa lo acepto, pero malcriada y berrinchuda, no por favor!!