miércoles, 31 de diciembre de 2008

Y se va el 2008...

Es curioso, hace exactamente un año, el 31 de diciembre del 2007, mientras coordinaba los últimos preparativos de la fiesta de Año Nuevo que se celebraría en mi casa, pensé que el año 2008 iba a ser el mejor año de mi vida. Recién me había enterado de mi embarazo hacía un par de semanas, y ese dulce secreto me hacía presagiar un 2008 maravilloso.

Ahora, un año después pienso si realmente lo fue. De hecho nació mi hija en agosto así que podría decirse que en el 2008 tuve el día más feliz de mi vida y ese único y maravilloso hecho lo hace un año sumamente especial.

Pero todo lo demás??? Ahí nomás, sin dar mayores detashes. Realmente si quitamos el hecho de mi embarazo y el nacimiento de Ivana, fue un año muy malo. Malo malísimo. Y el 2009 se viene muy incierto, envuelto entre negros nubarrones.

A veces pienso que la felicidad no existe, y que la vida te da algunas cosas sólo para quitarte otras. Por momentos pienso que tengo todo para ser feliz, que la felicidad está ahí sonriéndome al alcance de mis dedos pero cuando estiro la mano para alcanzarla esta me hace el quite, retrocede, no me deja llegar a ella. La vida es bien perra a veces.

Y así pasan mis días, la sonrisa de mi hija es lo que me hace levantarme todas las mañanas y vivir para ella y sólo para ella para no pensar en el futuro, en lo que se viene. Vivir un día a la vez mientras espero algo, una señal que me diga que aún hay esperanzas, pero esa señal la veo borrosa, casi inexistente.

Que el 2009 sea mejor para ustedes.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Memorias concierteras

Advertencia: Post extremada y grotescamente largo. Quise partirlo en dos pero ya fue, así que si no terminas de leer no me molesto, pero si es que lo lees todo y dejas un comentario, realmente eres un valiente. O te gusta mucho el tema.

Hace un poco más de un mes, tuve la oportunidad de ver a una de mis bandas musicales favoritas de todos los tiempos: R.E.M. Mientras saltaba como loca al compás de “What`s the frequency Kenneth?”, me estremecía con “Everybody hurts” o experimentaba un flashback total al pasado con “Losing my religion”, me di cuenta que después de haber visto a R.E.M. ya se había cerrado el ciclo de los grupos musicales que quería ver aunque sea una vez en mi vida. Después de ese concierto supe que cualquier otro concierto al que asista será bienvenido pero la ilusión de ver a mis grupos favoritos ya la viví.

A no ser, claro, que John Lennon y George Harrison resuciten y los Beatles se vuelvan a juntar, pero eso está bien difícil.

Entonces empecé a recordar los conciertos a los que he asistido en mi vida y realmente ha habido de todo: grupos muy buenos, grupos muy malos, conciertos grandes y espectaculares, y conciertos pequeños con 4 gatos de asistentes.

Voy a intentar hacer una recopilación por acá:

Hurgando en mi memoria, creo que el primer concierto al que asistí fue al del grupo puertorriqueño Menudo, que debe haber sido en el año 81-82. Yo era una dulce niña todavía y la emoción por ver a mis súper ídolos era algo que me sobrepasaba. Fui con unas amigas del colegio y con el papá (mártir) de una de ellas al Estadio Nacional. Bien lindo el papá nos compró vinchas y posters de Menudo para todas las chibolas y cuando salieron los cinco creo que me quedé sin voz de tanto gritar. Aparte ese era un concierto especial porque se iba René y entraba Charlie (como me acuerdo de los detashes caracho) y la gente se volvió loca y se empezó a saltar la reja para meterse a la cancha y subirse al escenario. Tuvieron que suspender durante una hora el concierto hasta que la gente se ordene. Ese fue mi primer concierto, accidentado pero inolvidable. Como 15 años después estos niños decidieron reunirse, se bautizaron como “Reencuentro” y fueron a dar una gira por Perú. A mí francamente ya me daba vergüenza ajena verlos, me gustaban cuando eran chiquitos y yo también lo era, pero tremendos manganzonazos haciendo sus pasitos me parecía ridículo. Por supuesto que no fui al concierto que dieron, pero como ellos se presentaron en el canal donde trabajaba, en honor a mis recuerdos de niña me tomé una foto con René. La foto nunca la vi, porque me la tomó una amiga y jamás me la pasó.

Regresando a mi niñez, con las mismas amigas que vi a Menudo fui también a ver a un grupo llamado Los Chamos ¿¿¿??? La verdad ya ni me acuerdo qué cantaban, creo que eran venezolanos, una especie de Menudo pero con menos éxito. A los que no fui a ver nunca fue a los españolitos Parchís, y si no me equivoco, sí se presentaron en Perú. Yo los amaba, no recuerdo por qué no fui al concierto. Mami, tú te acuerdas???

Unos años después, exactamente en el año 85, cuando la telenovela Carmín rompía records de sintonía en Lima, mi madrina, dueña de una sombrerería, puso un stand en la Feria del Hogar donde vendía las boinas y sombreritos que usaban las chicas de la novela y que se pusieron full moda en Lima en esa época. Yo me pasé todas las vacaciones de medio año metida en la feria en el stand de mi madrina y asistí a los cinco conciertos, con ensayo y todo que dio Charly García. Inolvidables, sobre todos los ensayos que se hacían antes que abrieran la feria al público y sólo estaban presentes las personas que vendían en los stands. Todos los ensayos los vi en primera fila acompañada de mi tío que debía tener veintitantos años en esa época. Y en la noche ya venía el concierto firme con full gente. Más de 10 años después volví a ir a la Feria a ver a Charly García, pero más fue lo que me deprimió verlo en tal estado borrachoso, fumarola y sabe Dios qué más. Hasta las letras de las canciones se olvidaba. Buh. Me quedo con el recuerdo de los conciertos del 85.

Unos años después, cuando tenía 14 ó 15 años, fui a ver al grupo que en ese entonces me quitaba el sueño: Hombres G. Bueno, realmente quien me quitaba el sueño, a mí y a la mitad de la promoción de mi colegio era el vocalista David Summers, todo ezpañolito él. Lo que hasta ahora no entiendo es por qué compré entradas para verlos en el Estadio Nacional cuando tooodas mis amigas habían comprado entradas para verlos en el colegio San Agustín. En conclusión, no tenía a nadie con quien ir al concierto en el Nacional, así que muy superada yo fui con mi mamá. Si yo tenía 15 años en ese entonces mi mami debía tener unos 34, dos años menos de los que tengo yo ahora, o sea chibolaza mi mami (je). Creo que ella recordará mejor que yo la colaza que tuvimos que hacer en el Estadio Nacional, y como a ella también le gustaban los Hombres G, también se divirtió, supongo. Varios años después, ya en mis veintitantos, pude conocer face to face a David Summers y pedirle el autógrafo con el que soñaba cuando era quinceañera, nuevamente fue en el canal de TV donde trabajaba.

Y bueno, en la época que trabajé en ese canal, vi desfilar a Chichi Peralta cuando estaba en su máximo furor, a Salsa Kids y otros grupitos de ese estilo, a El Tri, donde Alex Lora se cantó la triste canción de amor unplugged y nos agarró de coro a mí y a otras dos chicas del canal que andábamos curioseando por el set. Roche total, Alex Lora cantaba “A esta triiste…” y nosotras tres todas chunchas respondíamos: “…canción de amoooor”. Horrible, ya ni sé para qué cuento esas anécdotas vergonzosas.

Por el canal también pasó uno de mis grupos preferidos de todos los tiempos: Los Violadores, de Argentina. La gente en el canal casi ni se acordaba de ellos “Ahhh esa canción ochentera ultraviolento no??” La única emocionada en el canal con su presencia era yo, hasta me tomé una foto mostra con ellos que la pondría por acá pero mi scanner no funciona. Tanto los celebré y les hice la patería que me regalaron entradas para el concierto que dieron en el Champagnat.

También por trabajar en el canal me regalaron entradas para ver a Los Prisioneros de Chile, me acuerdo que fue en la Costa Verde, no me acuerdo el nombre del sitio.

Pero bueno, ya el orden cronológico con el que pensaba escribir este post se fue al diablo, voy a decir los conciertos que me acuerdo. En la Feria del Hogar, aparte de Charly que ya les conté recuerdo haber ido a ver a Cyclope, un grupo francés que creo que sólo tuvo una canción conocida, a la Orquesta Mondragón, intenté ver a los Fabulosos Cadillacs pero llegué tarde y ya no me dejaron entrar al Gran estelar y creo que el último concierto que fui en la Feria fue al de Mikel Erentxun, en el año 2000 si la memoria no me falla.

Y hablando de sólo escuchar los conciertos, recuerdo a mi papá y a mí en la azotea de mi casa escuchando a Toto que se presentaba en la Universidad de Lima (mi casa queda a dos cuadras) y por esa misma época también recuerdo estar con unas amigas de la universidad escondidas en el techo de la facultad de estudios generales de la U de Lima, tratando de escuchar el concierto de Juan Luis Guerra que se presentaba en el Jockey, hasta bailábamos y todo, cuando el viento se dignaba hacer llegar algún acorde a nuestros oídos. Hasta que un guachimán nos descubrió y nos botó con roche porque ya eran casi las doce de la noche y la universidad había cerrado hace rato.

Hablando de conciertos cerca de mi casa, cuando Wong inauguró la tienda que está a una cuadra de mi casa trajo a Alejandra Guzmán. Fue el concierto más triste al que he ido en mi vida creo, ya la época de oro de la Guzmán había pasado y creo que estaba borracha en ese concierto porque ni se entendía lo que cantaba. Tanto así que el único que gritó “Otra, otra!!” cuando supuestamente terminó de cantar fue el animador del concierto.

En el colegio Roosevelt que queda cerca a mi casa (o sea la casa de mis papás) se presentó Roxette. A mí me encantaba Roxette, tenía todos sus CDs, y aunque su música era pegajosaza y súper comercialona durante mucho tiempo fue uno de mis grupos favoritos, y hasta ahora me sigue gustando. Recuerdo haber estado tomando una ducha en la tarde antes del concierto mientras escuchaba el ensayo de Roxette, ya que el sonido llegaba hasta mi casa. Experiencia surrealista, bañarme escuchando “Spending my tiiiime” en vivo por los mismísimos Roxette.

En ese mismo local se presentó la española Cristina y sus amigos Los Subterráneos, lo que más recuerdo de ese concierto fue el penetrante olor a hierba que me tuvo mareada todo el concierto.

En la categoría de conciertos bizarros podríamos empezar por el de Ricardo Montaner. Un amigo recuuuntra fanático de él se le ocurrió invitarme al concierto. Yo muy educada jamás le dije que a mí Montaner no me hacía ni cosquillas y que francamente para mí un panorama más divertido en vez del concierto sería quedarme en la casa ordenando mi cuarto, así que fui. Carpa del Crillón, segunda fila, miles de personas de la farándula por doquier, empieza el concierto, sale Montaner y sus músicos. Hora y media después ya me ven parada encima de la silla bailando y cantando “Vamo` negro pa` la conga!!” Digamos que pese a todos los pronósticos me divertí.

También el concierto gorreado de Rafael en el Club Regatas. No teníamos entradas pero a mis papás se les ocurrió que justo esa noche estaba bonita como para ir a pasear al Regatas. Así que fuimos los cinco. Como nosotros también varias familias estaban gorreando concierto sentados en la playa. Hasta que en las últimas tres canciones abrieron la zona donde estaban las sillas y el escenario y obvio, ni tontos nos metimos los colones. Terminamos en primera fila cantando “Escándalo, es un escándalo”.

No sé si recuerdan un grupucho llamado “Muñecos de papel” donde cantaba el ahora famosísimo Ricky Martin?? No lo recuerdan??? Qué importa, no se perdieron de nada, era música para niñas de 11 años. Y bueno, en ese entonces mi hermana tenía once años y quería ir al concierto. Y como mi mamá ya se había sacrificado acompañándola al de Pablito Ruiz, ahora le tocaba a la hermana mayor, así que fui al pinche concierto acompañando a mi hermana de once y a mi prima de doce. Fue una tortura, sobre todo por perseguir a las chibolas afanosazas que terminaron en primera fila y yo detrás de ellas cual guardaespaldas toda apachurrada. Bueno, al menos me gané viendo mover el poto a Ricky Martin.

Otro concierto al que tuve que ir por mi hermana pero que sí acabé divirtiéndome fue el de Locomía. Recuerdan a los españoles de los abanicos? Tampoco? Qué importa. Este fue más tranqui porque fue en el Regatas y todos sentaditos en sillitas. Bueno al final todo el mundo se fabricó su abanico de donde sea y terminaron bailando encima de las sillas. Incluyéndome.

También fui al concierto de Maná en el Carmelitas, recuerdo que la entrada fue caótica y por un momento temí morir aplastada por la multitud. Y traumada también porque vi a mi hermana (quien ya estaba más grande y había ido al concierto por su cuenta con sus amigas) ser levantada por Dios sabe quién y lanzada al otro lado de la reja de entrada. No estuve tranquila hasta que pude encontrarme con mi hermana y ver que estaba sana y salva.

El concierto de despedida de Soda Stereo en la Universidad de Lima también fue muy bueno. Gracias totales. Sin embargo su celebrado retorno el año pasado no me llamó la atención para nada. No fui y sin remordimiento, me quedo con el recuerdo del año 97-98.

Sobre los nacionales, me acuerdo que en el 89 por ahí una amiga y yo fuimos a un pubcito chiquito en San Isidro que no recuerdo el nombre a ver a un grupo que nos habían dateado que tenía canciones que eran un mate de risa. Se llamaban Nosequién y los Nosécuantos, ahora archiconocidos en Perú. No paré de reírme todo el concierto, sentada en la mesa adelantito de Raúl Romero, luego los vi un par de veces más en la Semana universitaria de la de Lima hasta que ya sus canciones se masificaron tanto que ya no me llamaban para nada la atención.

En el año 92-93 también asistí a ver a un nuevo grupo del cual sólo había escuchado una canción en un video musical: Mar de Copas. Y ese fue el comienzo de mi larga trayectoria Mardecopera que duró toda la década del 90. Ya perdí la cuenta de cuantas veces los habré ido a ver, 30, 40, 50??? No sé, pero fueron muchísimas, y en todos lados, desde el Bizarro en Miraflores, el Sargento Pimienta de Barranco, y la New Helden del centro de Lima. Es uno de mis grupos favoritos y hasta ahora a veces pongo sus cds en el carro y manejo cantando a todo pulmón. A Los Trece Baladas, el grupo que formaron los Mardecopas Manolo Barrios y Toto Leverone, reciclando baladas de antaño, también los vi un par de veces. El último concierto de MDC al que fui debe haber sido en el 2001 ó 2002. Me encantaría verlos nuevamente si es que se siguen presentando.

Entre otros conciertos en Lima está el de Ataque 77, concierto frustrado porque por culpa de la Municipalidad de Miraflores, cerraron el colegio donde se presentaban a las 12 de la noche cuando sólo habían tocado unas pocas canciones. Años después los volvería a ver acá en Santiago.

Siniestro Total, clásico grupo español, se presentó en el Sargento Pimienta, no sé a qué genio se le ocurrió presentarlos en un lugar tan chico, y en pleno verano, lo que más recuerdo es el calor y el apachurramiento.

Los argentinos 2 minutos también se presentaron en Lima, teloneados por los nacionales Leuzemia. Creo que más me gustó Leuzemia que los 2 minutos, o al menos prefiero escucharlos en sus discos en estudio porque en vivo son más bulla que música.

Entre otros grupos nacionales están Los Mojarras, Metadona, We all Together, la Liga del Sueño y otros que ya ni recuerdo el nombre.

Y en cuanto a música más tranquila en el 2002 fui a un concierto muy bonito en el jockey donde cantaban Mercedes Sosa, Víctor Heredia y Pablo Milanés. Me encantó, fue mágico.

Y siguiendo con los trovadores, acá en Santiago he visto dos veces a Silvio Rodríguez, genio de genios. Sus dos conciertos inolvidables.

Siguiendo con los conciertos en Santiago, en el 2004 pude ver a uno de mis cantantes favoritos: Morrissey, ex vocalista de The Smiths. Concierto inolvidable a pesar del frío de miércoles que hacía. Morrissey es de esos artistas a los que volvería a ver mil veces.

Y en el 2006 el concierto más espectacular al que he asistido en mi vida: U2. Realmente increíble el concierto, U2 es un archimega grupo y pucha, haberlos visto en vivo realmente lo considero un privilegio.

También estuvo por acá Dolores O´Riordan, la vocalista de Cranberries en un simpático concierto donde cantó sus éxitos noventeros. Y hace un año se presentó The Police lo que supuso una regresión total a mi adolescencia.

Y así llegamos al último concierto al que he asistido, el de R.E.M. Increíble ver a Michael Stipe bailando y cantando canciones tan increíblemente buenas. Jamás pensé que R.E.M. vendría a Sudamérica y me alegra mucho que hayan estado por acá y que hayan ido a Perú también.

Y bueno, hoy se presenta Madonna por acá, pero no voy a ir, buh. No es que sea una big fan pero Madonna es Madonna pues, la reina del pop y sospecho que su concierto va a ser increíble, pero bueno, crisis económica, entradas nada baratas y lo principal: no consigo una nana de confianza con quien dejar a Ivana, así que ni modo. Otro concierto que me pierdo, pero no me quejo, como ya dije, he visto a U2, he visto a Morrissey, R.E.M. y tantos otros grupos que me encantan que me siento bastante satisfecha.

Creo que no he olvidado ningún concierto, y si lo olvidé supongo que es porque merecía ser olvidado. No sé cuál será el próximo concierto al que vaya, ni cuándo. Pero de vez en cuando es bueno unirse a otras voces, cantando a voz en cuello y saltando con la emoción a flor de piel. Esa es la magia de los conciertos.

Actualización: Puse que si me olvidaba un concierto era porque merecía ser olvidado pero me equivoqué. No entiendo cómo pude olvidar el concierto de Héroes del silencio que es otro de mis grupos favoritos. Shame on me!!! Fue en Lima en el 97-98 por ahí. Bueno, sí recuerdo algún otro concierto que se me pasó voy actualizando por acá.

martes, 2 de diciembre de 2008

Quién me ha robado el mes de noviembre? (*)

Y se pasó totalmente noviembre y yo ni me digné publicar nada por acá. No es que me haya pasado algo trascendental en mi vida este último mes pero igual siempre me gusta por lo menos tener un post al mes (para que no se olviden de mí, snif).

Empecé a escribir un post sobre el concierto de R.E.M. que por acá fue el 4 de noviembre. Nunca terminé el post. Luego R.E.M. también se presentó en Lima así que decidí ya no publicar mi post por que esos post concierteros salen mejor con la euforia del momento, si no lo escribes al toque, ya fue.

Entonces decidí, porque de alguna forma quería tocar el tema del concierto de R.E.M., escribir un post sobre todos los conciertos a los que he ido en mi vida. Pero no es tan fácil escribirlo ya que supone un gran ejercicio de mi memoria. Tengo dos párrafos escritos desde hace más de dos semanas y no sé cuando terminaré ese post. Espero que sea el siguiente.

La verdad es que no ando con mucho tiempo para sentarme a escribir tranquilamente. Mis labores de desperate housewife sumado al recientemente adquirido rol de desperate mom me tienen totalmente ocupada. Tanto así que a veces me dan las 10 de la noche y yo ni siquiera me he bañado. Ya en esos días espero que Ivana se duerma para bañarme, ponerme pijama (para qué vestirse a esa hora) y meterme a la cama. Tan cansada que ni ganas tengo de sentarme frente al computador.

Hoy extrañamente son las 8 y media de la tarde ( acá anochece tipo 9 en horario de verano) , Ivanita ya se durmió y hay una extraña tranquilidad en mi casa por lo cual decidí escribir algo para no perder la costumbre y evitar que a mi blog le salgan hongos mientras termino mi post de los conciertos.

Ya terminé de decorar mi casa navideñamente. Quedó bonita. Creo que es la primera navidad en que decoro mi casa sin esa espinita en el corazón que me decía que la navidad es más bonita cuando hay niños. Ahora ya hay una niña en casa y la navidad vuelve a tener un maravilloso sentido para mí, aunque Ivana todavía no se da cuenta de nada y no creo que entienda qué significa ese gran árbol con lucecitas que mamá ha puesto en la sala. Pero qué importa que no se de cuenta, yo me sentí feliz adornando la casa para ella.

También estoy contenta porque en enero me voy a pasar unas semanas a Lima, con Ivana of course. Será la presentación oficial de mi hijita ya que sólo la conocen mis papás que estuvieron acá en su nacimiento, pero mis hermanos, tíos, primos, abuelita y la familia de mi esposo sólo la han visto por foto o por webcam. Estoy que cuento los días para viajar, me ilusiona muchísimo que Ivana conozca al resto de su familia, y la familia también está feliz porque la van a conocer. Ahora la novedad es ella, yo ya pasé totalmente a un ultimísimo plano.

Y de verdad que ya no tengo más cosas que contar. Mi vida se va entre atender a mi hija y labores domésticas y me queda poco tiempo para tomar un respiro. Cuando puedo visito los blogs amigos aunque no siempre comento por falta de tiempo, pero de que los leo, sí los leo.

Y este fue mi reporte después de un mes. Próximamente, mi post de los conciertos… espero nomás que no pase otro mes para publicarlo. Aunque, por si las moscas, Feliz Navidad y Feliz 2009 a todos.

No, mentira, prometo escribir antes de Navidad, prometo escribir antes de Navidad, prometo escribir antes de Navidad, prometo, prometo, prometo…

(*) Título prestado de Joaquín Sabina: “Quién me ha robado el mes de abril?”

lunes, 27 de octubre de 2008

Dos meses y nueve días

Es el tiempo que ha transcurrido desde que Ivana nació y yo pasé de ser simplemente Ursula a convertirme en mamá.

Mucho había escuchado que los bebes cambian bastante en sus primeros meses y es totalmente cierto. Ivana está súper distinta a cuando nació, parece que fuera otra bebé, está mucho más grande y muchísimo más gordita, todos los días hay que tomarle fotos para ver como va creciendo y cambiando. Es por eso que este post va a tener muchas fotos ya???

En el control que tuvo hace tres semanas la pediatra me dijo que la bebé está súper bien, recontra saludable, pero que si engorda 100 gramos más ya estaría con sobrepeso. Ooops… Yo la veía gordita pero no pensé que fuera tanto así. ¿Cómo pones a dieta a una bebe de dos meses??? E Ivana es súper comelona, como ya me lo habían pronosticado, hay que escuchar nomás sus chillidos si es que me demoro un minuto más de lo usual en prepararle su leche. No perdona. En ese sentido salió a mí, ya que cuando yo tengo hambre no creo en nadie y me pongo de un humor de perros. Aunque pensándolo bien, también salió al papá quien cuando tiene hambre le da migraña y se pone de un humor de perros también. En conclusión en mi casa nadie puede pasar hambre sino arde Troya.

En fin, la próxima semana tiene otro control así que ahí veremos como va mi gorda. De por sí ya se está alimentando exclusivamente de fórmula porque la falla de su madre (o sea yo) sólo le pudo dar de su leche el primer mes y prácticamente con gotero hasta que la leche se terminó a pesar de las pastillas que tomé, los miles de litros de agua que bebí, los chocolates, la cocoa, la cerveza y todos los tips que me dieron para producir más leche. Nada, no hubo caso, no sirvo como vaca lechera y eso me ha creado una sensación de culpa bien heavy que tengo que procesar. Menos mal nomás que Ivanita no se ha enfermado hasta ahora pero ya veo que la primera vez que se enferme me echaré totalmente la culpa por no haberle dado de mi leche. En fin, es una culpa que tengo que procesar todavía.

Es maravilloso verla crecer y cada día me sorprende con algo nuevo. Ya no es la recién nacida quien sólo respondía a estímulos básicos. Tengo hambre entonces lloro. Me dan de comer entonces dejo de llorar y me duermo. Estoy sucia entonces lloro. Me cambiaron el pañal entonces me quedo tranquila. Recontra predecible como cualquier recién nacido.

Ahora Ivana ya no es tan elemental. Ahora no sólo exige leche y estar limpia, también exige compañía. Ahora ya quiere jugar conmigo, ahora apenas me ve o ve a su papá nos regala una sonrisa que al menos para mí es lo más maravilloso que me puede dar la vida. Y hasta conversamos, ya podemos tener una conversación a base de agús. Yo le digo agú y ella me responde agú también y así podemos pasar horas. Estoy tratando de que diga “ma” pero hasta ahora cada vez que lo hago Ivana me imita abriendo la boca pero todavía no pronuncia la sílaba. Pero paciencia ya lo logrará y el día que diga mamá shoraré y shoraré de la felicidad.

Claro que no todo es tan fácil. Ivana tiene sus horas antipáticas que es alrededor de las cinco de la tarde hasta las ocho más o menos. Parece que ha decidido que esa es su hora de llorar y se lo ha tomado tan en serio que no se calma con nada. Llora y llora y llora hasta que se duerme. En realidad lo que pasa es que se muere de sueño pero a esa hora le cuesta mucho dormirse, por eso el llanto. Así que yo todas las tardes tengo que prepararme psicológicamente para la hora del berrinche. Dicen que es una etapa que se va hacia los tres o cuatro meses. Ojalá.

Pero como compensación mi hijita linda duerme toda la noche como grande. Aplausos para los papás por favor que lograron que al mes de nacida Ivana duerma ocho horas seguidas. Después de la hora del berrinche se duerme como a las ocho. A las diez y media-once la despierto, la baño, un masajito relajante, le doy su leche y a dormir de nuevo. Se despierta al día siguiente a las siete de la mañana. Lo máximo. Yo me acuesto con ella y me despierto con ella y no me levanto en la madrugada ni una vez, lo cual, estoy segura es el principal motivo de que no me haya estresado, no me haya dado depresión post parto, hasta ahora no haya perdido la paciencia y esté tomando mi maternidad con total tranquilidad y serenidad. Si hay algo que no perdono aparte de tener hambre es que me quiten horas de sueño, estoy segura que si siguiera en plan de amanecidas ya estaría de pésimo humor y súper estresada considerando que ahora yo estoy sola con ella todo el día, no tengo nana que me ayude y mi mamá ya se fue hace rato. Hay días en los que me canso bastante, es cierto, pero bueno, mi hija es una bebé y las bebés son demandantes.

En fin, los días van pasando, mi hijita va creciendo y yo estoy muy feliz, y lo estaría más si es que algún día logro bajar los siete kilos de más que tengo a cuestas todavía, pero bueno, paciencia. Algún día me volverá a entrar mi ropa, espero.

Y esas son las novedades, ahora mi mundo gira en torno a ella así que seguramente se vienen más posts de este tipo. Yo que antes decía no entender a las mamás que sólo saben hablar de sus hijos, bueno pues ahora las entiendo, yo estoy igual. Pero estoy feliz y eso es algo de lo que debo dejar constancia en mi blog, no creen??


viernes, 10 de octubre de 2008

Masacre evitada

8.45 am. Estaba yo como todos los viernes recolectando bolsas de basura para sacar el tacho a que lo recoja el camión cuando en eso siento un ruidito extraño en mi comedor, una especie de aleteo.

Me acerco intrigada y veo un pequeño e indefenso pajarillo que no sé como diablos había entrado hasta mi comedor y desesperadamente trataba de salir sin éxito ya que volaba en círculos estrellándose contra la ventana y las mamparas. Mientras lo observaba preguntándome cómo habría podido entrar al comedor si todos los accesos estaban cerrados la respuesta se apareció con forma de una bola de pelos que ladraba estrepitosamente. Canuto se había percatado desde la terraza de la presencia del pajarito, y aún sabiendo que no debe entrar a la casa, la tentación fue demasiado grande para él. Zurrándose en las reglas, entró por la mampara de la sala que estaba entreabierta (imagino que por ahí también entró el pajarito) y ladrando y gruñendo como loco se dispuso a perseguir al pobre pajarito por todo mi comedor.

El pajarito chocaba contra las ventanas y Canuto se estrellaba detrás de él tratando de alcanzarlo. Era un escándalo, Canuto ladraba como loco y yo chillaba como loca también porque los dos animales se estrellaban contra mis cortinas y se fueron de encuentro contra una cava llena de vinos que tengo en el comedor. Ya veía yo mi comedor destrozado pero felizmente no hubo daños materiales. En un momento vi plumas en el hocico de Canuto , había logrado atrapar al pajarito y fue en ese entonces que imaginé mi comedor y mis cortinas llenas de sangre “nooooooo” chillé “Canuto te lo comiste!!!”, debo haber gritado tan fuerte que Canuto volteó a mirarme sorprendido y el pajarito aprovechó para aletear herido hasta la sala.

Desconcertado, Canuto empezó a olfatear alrededor de la mesa del comedor, buscando donde se había metido el pajarito, yo aproveché el pánico, corrí hasta la sala y encontré al pajarito al medio de la alfombra. Estaba aterrorizado, temblaba el pobre y se dejó coger sin ningún problema lo que me hizo pensar que seguramente Canuto lo había herido y no podía volar. Salí al jardín mientras Canuto seguía buscando como loco al pajarito en el comedor pero decidí no dejar al pajarito en mi jardín porque si no podía volar lo iba a dejar a total merced de Canuto. Así que sacando mi mano por la reja lo dejé junto al árbol que está fuera de mi casa y fuera del alcance de Canuto también.

Luego fui al comedor, le dije su vida a Canuto quien seguía histérico buscando al pajarito, lo saqué al jardín y me dispuse a trapear el comedor que era un asco con las huellas de las patas sucias de Canuto. Al rato pude por fin sacar el tacho de la basura, lo cual siempre hago con Canuto, sacamos la basura y luego vamos a recoger la correspondencia a la entrada del condominio. Cuando pasé junto al árbol el pajarito seguía allí, no se había movido ni medio centímetro. Canuto lo vio y de nuevo empezó a ladrar, se le iba a ir encima pero lo detuve con la correa. Como pensé que el pajarito estaba moribundo me acerqué para llevarlo a morirse a otro lugar (más mala no quería que muriera en la puerta de mi casa) y oh sorpresa! el pajarito milagrosamente se curó y salió volando más rápido que inmediatamente ante la mirada desencantada de Canuto.

El pajarito se salvó pero ahora Canuto anda cabizbajo. Sus dotes de perro cazador como buen cocker se han visto frustradas, era su oportunidad de dar rienda suelta a sus instintos caninos y yo le anulé esa posibilidad. Me da pena Canuto, lo veo triste pero no podía permitir que un pajarito indefenso muriera de una forma tan trágica. Ustedes qué hubieran hecho??