Sé que estoy escribiendo poquísimo en mi blog, pero no quería que se me pase esta fecha sin saludar a todos los compatriotas blogleyentes (qué huachafo sonó eso), por las fiestas patrias. Los que tienen la suerte de vivir en el Perú deben estar disfrutando el fin de semana largo, qué rico, aprovéchenlo bien que todavía les queda el día de mañana.
Acá obviamente son un lunes y un martes común y silvestre, aunque ayer tuvimos nuestra pequeña celebración, nos juntamos con unos amigos peruanos a almorzar. El menú: causa rellena, seco de cabrito con frejoles, de postre arroz con leche y mazamorra y para tomar su rica Inca Kola, como la ven?? Buenazo no?? En consideración a mi avanzadísimo estado embarazoso, a mí me tocó misiamente llevar el arroz, lo más fácil.
Este fue el primer año desde que vivo en Chile en que no fuimos a la fiesta de gala por 28 que siempre organiza la embajada, fiesta a la cual me encanta ir porque es la única oportunidad en el año que tengo de ponerme vestido largo e ir a una fiesta elegante con cena y orquesta. Pero comprenderán que con 8 meses y medio de embarazo a punto de reventar no sería buena idea haber ido, capaz que Ivanita nacía en pleno alcatraz y no era la voz. Y como nosotros somos el alma de la fiesta (jaaaaaaa) nuestros amigos tampoco fueron a la fiesta y lo celebramos con el almuercito que les conté, tranqui pero bonito.
Y eso nomás, quería saludarlos por las fiestas, contarles que mi barriga es la cosa más grande del mundo, que si por mí fuera que Ivana nazca de una vez pero tengo que esperar hasta el 6 de agosto por lo menos que llega mi mami porque la abuela Patty se muere si su primera nieta nace sin que ella haya llegado, y para serles franca yo también me muero si doy a luz sin que mi mami esté acá.
Según mi doctor todavía tengo para un par de semanas más, que obviamente no son nada pero a mi se me van a hacer larguísimas, de verdad siento que en cualquier momento, plop, reviento.
Imagino que al ritmo que vengo escribiendo, el próximo post que publique será con la noticia del nacimiento de mi hijita, qué lindo, pero qué miedo también. Ya les estaré contando.
Feliz 28!!!
Acá obviamente son un lunes y un martes común y silvestre, aunque ayer tuvimos nuestra pequeña celebración, nos juntamos con unos amigos peruanos a almorzar. El menú: causa rellena, seco de cabrito con frejoles, de postre arroz con leche y mazamorra y para tomar su rica Inca Kola, como la ven?? Buenazo no?? En consideración a mi avanzadísimo estado embarazoso, a mí me tocó misiamente llevar el arroz, lo más fácil.
Este fue el primer año desde que vivo en Chile en que no fuimos a la fiesta de gala por 28 que siempre organiza la embajada, fiesta a la cual me encanta ir porque es la única oportunidad en el año que tengo de ponerme vestido largo e ir a una fiesta elegante con cena y orquesta. Pero comprenderán que con 8 meses y medio de embarazo a punto de reventar no sería buena idea haber ido, capaz que Ivanita nacía en pleno alcatraz y no era la voz. Y como nosotros somos el alma de la fiesta (jaaaaaaa) nuestros amigos tampoco fueron a la fiesta y lo celebramos con el almuercito que les conté, tranqui pero bonito.
Y eso nomás, quería saludarlos por las fiestas, contarles que mi barriga es la cosa más grande del mundo, que si por mí fuera que Ivana nazca de una vez pero tengo que esperar hasta el 6 de agosto por lo menos que llega mi mami porque la abuela Patty se muere si su primera nieta nace sin que ella haya llegado, y para serles franca yo también me muero si doy a luz sin que mi mami esté acá.
Según mi doctor todavía tengo para un par de semanas más, que obviamente no son nada pero a mi se me van a hacer larguísimas, de verdad siento que en cualquier momento, plop, reviento.
Imagino que al ritmo que vengo escribiendo, el próximo post que publique será con la noticia del nacimiento de mi hijita, qué lindo, pero qué miedo también. Ya les estaré contando.
Feliz 28!!!