Desde hace dos meses, los martes y los viernes eran sagrados para mí. Empecé con unas clases de "gimnasia entretenida", que pasaron a ser más una terapia antiestrés que un acondicionamiento físico (sin quitarle méritos a los buenos resultados de esto último). No es que yo ande muy estresada tampoco, pero a veces el hecho mismo de ser una persona totalmente improductiva te crea unos conflictos mentales bastante complicados. Así que dos veces por semana, durante una hora tenía la oportunidad de sudar toda mi rabia, mi frustración, mi ira acumulada, tanta comida ingerida, tantos puchos fumados, etc., etc., etc., y salir renovada y con una gran sonrisa en la cara con efecto duradero, es mas.
El problema fue la falta de quorum de las clases. Supongo que a veces cuando consigues una clase así a un precio tan irrisorio, a la gente no le da confianza.. que mal, a mi me gustaba mucho la clase, pero obviamente la profe no debe considerar muy rentable vernos estirar las piernas a Ana y a mi por 5 lucas al mes, en fin....
Ahora quiere darnos clases particulares en el gimnasio de su edificio, asi le resultaría mejor, ya que se ahorra la comisión que le tenía que dar a la Junta de vecinos donde se hacían las clases. Espero que la idea se concrete, ya estaba bastante triste por la cancelación de mis clases de guitarra, y ahora esto.. es un problema tonto realmente, pero a veces los problemas tontos son grandes problemas para las personas inteligentes (me salió bonita la frase y de paso logró subirme el ánimo).
Veremos que pasa con este asunto, por ahora a seguir bajándome videos de Pilates del IMesh...
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