jueves, 4 de mayo de 2006

Carissimo Nonno

Mi Nonno Aldo, mi bisabuelo, era un viejito adorable. Llegó al Perú en 1919, muy joven, recién casado con la Nonna Alicia, prácticamente huyendo de su pueblo natal Saliano Micca, en el Piamonte italiano, debido a las privaciones de la post-guerra. Su papá, mi tatarabuelo, había trabajado en el Perú por unos años, regresando después a Italia, así que él le siguió los pasos, dejando atrás a su mamá y a sus cinco hermanos, en busca de un futuro mejor en Sudamérica.

En Perú trabajó toda su vida en la industria textil, y allí se quedó, nunca regresó a vivir a Italia, como quizá anheló en un comienzo. En Perú nació su única hija, mi Nonnita, sus nietos y sus bisnietos.

Yo de niña vivía en la casa de mi Nonno. Mis papás se casaron súper jóvenes y los Nonnos les ofrecieron que fueran a vivir con ellos. La Nonna Alicia falleció al poco tiempo, cuando yo tenía un año de vida, y mis papás y yo fuimos una compañía para el Nonno en su viudez. Yo vivía enamorada del Nonno y juraba que de grande me iba a casar con él, sin importarme que eso automáticamente me convirtiera en mamá de mi abuela y abuela de mi papá...

Fue mi mejor amigo y compañero de niñez, a pesar de los más de 70 años que nos llevábamos de diferencia, ya que congeniábamos muy bien, siendo cómplices muchas veces en travesuras mías y suyas. Dicen que los ancianos al final de su vida vuelven a ser niños, y eso a mí me pareció muy cierto con mi Nonno. El me enseñó a leer, inclusive antes de entrar al nido, sorprendiendo totalmente a mis padres y al resto de la familia que me empezaron a ver como niña genio, me cantaba canciones en italiano y me enseñaba trucos de magia. Recuerdo también que me daba trocitos de pan remojados en la infaltable copa de vino que tomaba en el almuerzo, y hasta ahora el sabor del vino me recuerda a él, llenándome de una dulce nostalgia.

Si se me rompía un juguete, lo único que tenía que hacer era dejarlo en el escritorio del Nonno, y ya sabía que a la mañana siguiente el juguete aparecería como nuevo en mi cuarto. Como buen mecánico, era un arregla-todo, y siempre resolvía las cosas con una sonrisa, o con una frase sabia dicha en ese español que nunca logró dominar y que siempre conservó ese acento italiano-piamontés.

Los últimos años de su vida, se dedicó a escribir sus memorias, donde plasmó todas sus experiencias en sus más de 80 años de vida... fue una manera de matar el tiempo que sentía que se le iba acabando... estas memorias cuentan la historia familiar mezclada con mil anécdotas de su trabajo y aventuras con las maquinarias de las que él era responsable... Acá transcribo un pedacito de lo que escribió recordando mis juegos de niña:

“Entonces Alicia les ofreció (a mis padres) que vinieran a vivir con nosotros y ocuparan el dormitorio de Noris (mi Nonnita) que estaba vacío. Aceptaron con gusto la oferta y aumentó mi familia. Cuando los novios se ausentaban por cualquier motivo, Alicia les cuidaba la nenita que se llama Ursula. Cuando ya tenía más de un año yo jugaba con ella. Le enseñaba a jugar con sus juguetes y empecé a quererla como si fuera yo su papá, y ella también me quería a mí. A medida que iba creciendo le hacía buscar los colores y después comencé con las letras y los números. Cuando demostraba cansancio le cambiaba el argumento para que no se aburriera...”

Mi Nonno murió una madrugada de febrero de 1984, causándome la tristeza más grande que había vivido en mis casi 12 años. Fue la primera persona querida que perdí... pocos años después mi Nonnita y mi Nonnito seguirían sus pasos, dejándome huérfana de abuelos por parte de padre...

A la muerte del Nonno, sus memorias quedaron conmigo, como nadie las reclamó, yo me las apoderé y mientras escribo este post tengo las páginas avejentadas y amarillas a mi lado... son una de mis posesiones más valiosas, a las que vuelvo de vez en cuando para sentirme un poquito niña nuevamente y recordar a estos seres tan amados que ya no están...

Algún día me daré el tiempo para transcribir sus memorias, y repartirlas al resto de la familia que también merece tenerlas, pero el original no lo suelto por nada del mundo. Si algún día tengo la dicha de tener un hijo, él sabrá la historia del Nonno, porque todos los que estamos ahora y los que vendrán después en la familia, somos parte de él, y el Nonno Aldo seguirá vivo en nuestros corazones y en nuestros recuerdos...

Mi Nonno Aldo y yo...

24 comentarios:

x1 dijo...

Ursula es algo muy cierto. Cuando tenemos una conexión profunda con nuestros abuelos, sentimos mucho su pérdida. Me lo dirás a mí... ya posteare de eso también.
En todo caso las personas en esta vida no son eternas; creo que solo podemos aprender lo mejor de cada una de ellas, dar lo mejor de nosotros mismos y ser felices.

Claudia dijo...

Que lindo post ... nunca tuve la suerte de tener a mis abuelos conmigo ... el Papa de mi Mama me tuvo en sus brazos pero murio cuando yo era muy chiquitita ... asi es que tengo cero recuerdos de el ... me se muchas historias maravillosas que mi Mama se encargo de contarme ... mi abuela murio cuando mi Mama tenia 24 años ... asi es que nada tampoco ... y por el lado de mi Papa ... ufff ... eso da para un blog eterno que no viene al caso pero obviamente tampoco fueron parte de mi vida .... asi es que bendita eres por haber compartido tus primeros 12 años de vida con tu Nonno!! Que por lo que cuentas era todo un "maestro".

viajera dijo...

¡Qué suerte Úrsula! Te quedaste con la mejor parte de la "herencia". En realidad es como si tuvieras en tu poder el blog de tu nonnito :)

Me parece una idea excelente transcribir sus memorias. Quizá no sería mala idea abrir un blog para hacerlo, ¿qué te parece? Puedes cambiar las fechas y todo para que corresponda.

Yo también perdí a mi nonno a los 12. Los dos, mi nonna y nonno eran lo máximo. Los extraño.

Ursula dijo...

Sipi, realmente puedo considerarme una persona afortunada, ya que conocí a mis 4 abuelos, y a 4 de mis bisabuelos. Ahora sólo me queda mi abuelita materna, pero igual, he tenido la suerte de disfrutar de mis abuelos, algo que muchas personas nunca han tenido.
Buena idea la del blog del Nonno, Vero, a ver si me animo a concretarla, aunque me parece que primero tendría que plantearle la idea al resto de la family, a ver que les parece...

Besos!

Anónimo dijo...

Me has emocionado con lo que has escrito del nonno,él era único ,tenía una filosofía de vida tan especial ,nunca he encontrado a alguien que se le asemeje.
En cuanto a sus memorias ,no es que te las apoderaste,no no y no. nosotros asumimos que te pertenecían porque fuiste la razón de vida del nonno después que murió la nonna Alice,Tú hiciste que tu nonno viviera feliz sus últimos años y te repito lo que te dije cuando él falleció: "Muy poca gente tiene la suerte de tener un bisabuelo clase A durante 12 años" y por otra parte muy pocos tienen la suerte de tener una bisnieta clase A como lo fuiste tú.

Ursula dijo...

Patricia-mami: Gracias por tus palabras, me hiciste llorar... Realmente el Nonno fue clase A. Y bueno, siempre me había quedado un poco de remordimiento de conciencia por el supuesto "hurto" de las memorias del Nonno, pero ahora que me aclaraste que el "hurto" fue consentido, me siento más tranquila...
Besotes

Anónimo dijo...

Yo tuve la suerte de tener mis 4 abuelos hasta los 18 años y la experiencia feliz de haber estado con ellos no es posible pagarla con nada.

Ursula tu post me ha hecho recordar el cariño inmenso de y hacia mis abuelos, no puedo ocultar la suerte que tuve.

Nos leemos.

Opalo dijo...

Que lindo poder tener recuerdos de alguien que fue tan especial en tu vida...cuida mucho esas paginas amarillas pues de hecho estan cargadas de sabiduria.
Cariños

Anónimo dijo...

Ursulita: Has traido a mi memoria el recuerdo del Nonno, un señor de señores, tan cariñoso, tan dulce y atento.....mientras escribo, parece que estoy escuchando su manera tan particular de hablar, efectivamente, nunca perdió su dejo italiano.
Recuerdo que cuando lo veía, siempre pensaba que me hubiese gustado tener un abuelito como él.
Realmente Ursula, fuiste la ALEGRIA del nonno, llenaste su vida de luz y de la nonna también, aunque ella se mostrara como más seria, era una persona muy cariñosa.
Realmente este blogg es un HOMENAJE A LA MEMORIA DEL NONNO.
Con gran cariño los recordaremos siempre: Sus Vecinos.
Rebeca

Ursula dijo...

Peregrino, Opalo: Muchas gracias por los comments, Besos.

Rebe: Claro, sus vecinos por tantos años, que lindo saber que todavía lo recuerdan con cariño. Me hubiera gustado conocer más a la Nonna, pero murió cuando yo estaba muy chiquita, y no me acuerdo de ella. Un beso, el Nonno debe estar leyendo esto desde el Cielo y ya me imagino las bromas y comentarios que les estará haciendo a los angelitos.

schatz67 dijo...

Yo soy medio desarraigado del tema de los abuelos, lo debo confesar.A mi abuelo paterno nunca lo conocí,falleció cuando era muy pequeño.Mi abuela paterna vivía en Chiclayo,la veía cada dos años.Y mis abuelos maternos,a quienes veíamos todas las semanas,tenían tantos nietos (somos casi 30 primos,casi una cooperativa pero no de producción sino de consumo)y asi era un poco difícil disfrutar de atencion personalizada.

Además mi abuelo materno era idolatrado por sus cinco hijas mujeres y temido por sus 3 hijos hombres,las cuales lo habían convertido en una suerte de dios semoviente terrenal al que no se le podía discutir ni objetar nada.Por esa razón me costó mucho acercarme a él desde mi postura tozuda y ermitaña.Sobretodo,cuando crecí un poco más y me dí cuenta que el abuelo no era Dios y que éste,como decía Cortázar,tampoco existía.

Debo reconocer, sin embargo, que mi abuelo se portó muy bien conmigo.Sin ser su nieto favorito me daba acceso a ciertos privilegios que estaban vedados para los otros nietos.Además, me acogía cuando me peleaba a muerte con mi viejo y me largaba de la casa por dos o tres semanas.El fue uno de los que me persuadió de tener más tolerancia en casa y no pecar de soberbia juvenil.

Una relación formal,distante y extrañamente cercana que mejoro mucho en sus dos ultimos años a pesar de su enfermedad.

Por eso cuando veo a mis hijos convivir con sus abuelos maternos que solo estan a diez cuadras de la casa (mis padres no estan tan cerca y además hay que aceptarlo,los hijos frecuentan más a los abuelos maternos que siempre estan más presentes)me alegra mucho que tengan una relación como la que tu haz tenido con tu nonno,como la que me hubiese gustado tener con mi abuelo. Una relación de afecto,de malcriadez consentida,de complicidad silente,me alegra mucho saber que en tu caso la haz podido disfrutar a plenitud.

Apropósito,por lo menos el nonno te habrá dejado en su diario la receta para preparar unos buenos canelones no.O unos sorrentinos tal vez???

Salutti/Schatz

Laura Martillo dijo...

Me gusto mucho el post, aunque debo coincidir en que mi relacion con los abuelos no fue del todo cariñosa, calro sus momentos nostalgicos tiene...pero ya escribire de eso un dia.

saludos Ursula, me gusta el blog!

Marcela Mendoza R. dijo...

lindo texto! amo a mi abuelo tanto como tú y es tambien para mi el más lindo de los lindos lindosisismos!!!

Ursula dijo...

Schatz: Qué bueno que tus hijos puedan compartir con los abuelos. Eso es lo que a mí me da mucha pena porque se que cuando tenga un hijo, va a tener a los abuelos lejos y quisiera que disfrute esa relación tan especial como yo la tuve con los míos. Ni modo, mis papás y mis suegros tendrán que venir seguido.

Laura: Que bueno que te gustó, a ver cuando te animas a contar tu historia con tus abuelitos...

Mameri: que lindo!, disfruta y aprovecha a tu abuelito todo lo que puedas...

Besos!

Natalio Costurero dijo...

.....hola.......

......me hubiese gustado conocer mas a mis abuelos......

Ursula dijo...

Alves: Lo único que te podría decir es que conserves los recuerdos que tengas de tus abuelos, así sean pocos, es una forma de tenerlos siempre presntes en tu vida.
Saludos

Salvatiere dijo...

Alcanzaran, estas dos lagrimas para compensar la amabilidad, de compartir tus remenbranzas........... tengo mas.........



Saludos.

Ursula dijo...

Agustín: Siempre es liberador tener la capacidad de emocionarse ante recuerdos queridos, con o sin lágrimas de por medio.
Gracias por compartir la emoción..

reds dijo...

a mis abuelos no los conoci y a mis abuelas me faltó conocerlas, las dos eran super! cada una a su modo. Mis hijos si gozan a sus abuelos y me apena que algun dia serán sus angeles de la guarda también.

Dragón del 96 dijo...

Llegue aquí por recomendación y me doy con una grata historia de los abuelos. Sobre los mios... bueno, mi abuela materna vive en USA junto al resto de la familia y mi abuelo paterno chupa conmigo cuando voy a visitarlo. No deberia hacerlo, pero eso lo hace feliz. No me habia dado cuenta lo mucho que los quería hasta leerte.

Ursula dijo...

Reds: Por ley de vida, siempre es poco el tiempo que tenemos para disfrutar a nuestros abuelos, qué bueno que tus hijos tengan una relación cercana con ellos, que atesoren esos momentos...

Dragon: Me alegro que este post te haya hecho dar cuenta del gran amor que tienes a tus abuelos... Realmente es un amor incondicional y especial, porque no tienen esa responsabilidad dde educar, como lo tienen los padres...Por algo dicen que los padres crían y los abuelos malcrían...Gracias por tu visita...

Saludos!

novivo dijo...

Hola! primera vez que visito tu blog. Leyendo este post recordé mucho a mi abuelo paterno que murió cuando aun era un adolescente y ahora 15 años después aún lo recuerdo con mucha nostalgia. Que suerte que tu Nonno dejó esas memorias.

Saludos

monich dijo...

Hey Ursulita, los abuelos son definitivamente un vínculo afectivo valioso y un referente interesante sobre nuestras raíces, nuestra identidad. Muy tierno tu post. PS Dos noticias: ya estoy volviendo a actualizar mi blog y ESTARÉ EN SANTIAGO EL JUEVES Y VIERNES!!. Escríbeme a monicacepeda@gmail.com para ver como hacemos para juntarnos allá. Tengo novedades que contarte, ya sabrás porque dejé el blog abandonado un mes.

Besos

Ursula dijo...

Novivo: Gracias por tu visita, sí, los abuelos siempre estarán presentes en nuestros recuerdos.

Monich: Reapareciste!!!, te acabo de enviar un mail, de hecho tenemos que vernos!